Tapices, memorias y archivos
“El textil es algo intrínseco al ser humano, es parte de la vida, de la cotidianidad … está en la ropa que nos ponemos, en la cama en la que dormimos, en la toalla con que nos secamos en la mañana. Es textil es parte de algo que es constante y no nos suelta. El textil, también, es memoria, porque todos tenemos el recurso de nuestra infancia, de nuestra tía, abuela o madre que nos tejió un chaleco o bordó nuestro nombre en la camisa del colegio…”, expresó Daniela Contreras, directora de la Colectiva Tramando, durante su intervención en el seminario efectuado en el marco de la inauguración del tapiz feminista “Mujeres en dictadura: tramas de la memoria”, en hall del Archivo Nacional (AN).
La obra es el resultado de investigadoras, tejedoras y escritoras de la Colectiva Tramando, quienes revisaron documentos y archivos –entre ellos el Archivos de Mujeres y Géneros del AN– sobre la presencia y participación de las mujeres en la lucha contra la dictadura civil-militar, entre 1973 y 1989. El tapiz colectivo está compuesto por 20 tapices de individuales de 20 x20 centímetros y cuatro de 20x40 centímetros, y por textos que dialogan con ellos.
“Cada tapiz está abierto a asociaciones y narra historias que nos invitan a nuevas asociaciones y a seguir adentrándonos en la construcción de lecturas posibles. Así, también, cada tapiz forma parte de un todo, que en su conjunto establece una nueva capa de relato que va entrelazando temporalidades y realidades”, explicó Daniela Rossi, integrante de la Colectiva Tramando, en la primera mesa del encuentro titulada “Arte textil y política: metodologías y procesos de una obra colectiva”.
En esta mesa, además, participaron Daniela Contreras y Belén Gallardo, quienes hablaron del contexto y la investigación que realizaron para buscar los temas, las imágenes y los textos que plasmarían las integrantes de la colectiva durante unos cuatro meses, culminando así un trabajo de un año. Igualmente, formaron parte de la conversación Elizabeth Mejias, tejedora, y Carolina Vega, escritora, quienes compartieron su propia experiencia en el proceso y desarrollo de creación del tapiz.
Puntadas de mujer
La segunda mesa –que cerró el seminario– titulada “Trazos colectivos: experiencias, memorias y archivos” abordó distintas experiencias de agrupaciones de mujeres que encontraron en los distintos tipos de arte textil una manera de narrar sus historias, memorias y sentimientos.
Inició el diálogo Verónica Matus, quien trabajó en el Comité de Cooperación para la Paz en Chile, (COPACHI) y la Vicaría de la Solidaridad, y es parte de La Morada, relatando sobre los talleres de arpilleras, en los años dictadura, integrados por mujeres de detenidos desaparecidos y pobladoras. “Se genera un espacio muy particular, donde lo fundamental era ser mujer y estar encarando la vida en esas condiciones”, expresó.
A continuación, intervino Francisca Contreras, Licenciada en historia, encargada de la Zona Educativa de Museos Subdirección Nacional de Museos, quien narró una iniciativa que nació en el Museo del Limarí, en Ovalle, en la que mujeres a través del bordado de arpilleras fueron recobrando nos solo sus recuerdos de niñez sino, también, la historia del ferrocarril y de la ciudad.
Finalmente, Mercedes Galarce, psicóloga y activista feminista, comentó el trabajo que efectúa la Escuela Libre Textil, una asociación independiente que congrega a mujeres –de distintos ámbitos y formaciones– a conversar acerca de las distintas artes textiles, y a difundir oficios y prácticas en torno a ellas, de manera presencial y a través de las plataformas digitales.