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De puño y letra del MEMCH

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De puño y letra del MEMCH

Publicado el 27/12/2017
Autoras y presentadoras del libro.
Autoras y presentadoras del libro.
El catálogo reúne más de 800 cartas de este movimiento feminista de la primera mitad del siglo, misivas que revelan cómo se articuló su lucha a través de numerosas campañas y acciones políticas en función de una serie de temas.

El Archivo Nacional (AN) presentó, este 26 de diciembre, la publicación “Epistolario emancipador del MEMCH. Catálogo histórico comentado (1935 - 1949)”, de Claudia Rojas y Ximena Jiles, que da cuenta da cuenta de los entretelones de una organización emblemática como el Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile.

La obra reúne de 888 cartas que muestran que el MEMCH estaba presente en todo el territorio –desde Arica a Magallanes–, y cuyos numerosos comités locales atendían problemáticas propias de cada zona, como escuelas para la alfabetización, ayuda social en momentos de crisis, integración laboral y soluciones habitacionales. Preocupaciones que revelan que el movimiento buscaba la emancipación de las mujeres en un amplio sentido.

“Muchas veces se piensa en el MEMCH sólo como una organización sufragista, pero estas cartas muestran la lucha de Elena Caffarena y otras mujeres por dar dignidad a las mujeres, por organizarlas, por buscar que las demandas de las mujeres quedaran en la mesa, como fueron la institución matrimonial, el control de la natalidad, el aborto, etc. (…) Ustedes si toman los principios del MEMCH se encuentran con reivindicaciones totalmente actuales, vigentes en nuestra sociedad”, expuso en la ceremonia Emma De Ramón, directora del AN:

Además manifestó su satisfacción por retomar la tradición del AN de publicar en papel sus catálogos, una práctica iniciada por “Jose Toribio Medina con la edición, en 1883, del gran catálogo del Fondo Capitanía General”.

El libro pone en valor documentos pertenecientes al Archivo de Mujeres y Géneros del AN, cuyo equipo –María Eugenia Mena y Francisca Marticorena– colaboró activamente en la preparación del epistolario.

Una maleta y el tiempo

Cuando falleció Elena Caffarena, en 2003, llegó a manos de Ximena Jiles, su nieta, una maleta repleta de cartas del MEMCH. “Claudia Rojas la fue a buscar donde Ana María Jiles, y me convenció a mí, que aún estaba con el duelo. No me atrevía a abrir la maleta, porque me daba pudor, no podíamos realizar un mal trabajo”, recordó Jiles.

Eran más 800 cartas que se mandaban las integrantes del MEMCH desde los más diversos poblados de Chile con la Secretaría del MEMCH, las que fueron digitalizadas para conservarlas. Epístolas de mujeres que armaron una organización a nivel nacional sin recursos, eran de todas las clases sociales, obreras, comerciantes, matronas, profesoras y arquitectas, entre otras.

En el libro puede leerse el relato de Elena Pedraza, militante del MEMCH, quien recuerda que: “… enviar una carta significaba tener algunos centavos disponibles y recorrer largas distancias, en los lugares más apartados, para encontrar el correo. No obstante, las cartas iban veloces a través de nuestra larga e interminable geografía, de Arica a Magallanes para llegar a Santiago, donde residía el Comité Ejecutivo Nacional (C.E.N)”.

El correo puede pensarse, entonces, como una manera de articulación que logró fortalecer el movimiento. “…No fue fácil desarrollar, sin contar con recursos materiales de ninguna especie, un movimiento de mujeres en todo el país…”, comenta Pedraza.

Durante la presentación la escritora Diamela Eltit –quien escribió el prólogo de la publicación– valoró el trabajo de las autoras, manifestando que la preparación de la obra habla de los tiempos de las mujeres, de tiempos diferentes.

Precisamente, en su texto expresa: “Con la publicación y análisis historiográfico de esta correspondencia se amplía un archivo todavía en construcción aunque no se puede desconocer cómo funcionan los tiempos de las mujeres –su irritante lentitud– que semeja un tipo de ciencia ficción que excava incansable en túneles minados (…) Pero ahora Claudia Rojas Mira y Ximena Jiles Moreno atravesaron los escollos y consolidaron la salida de un túnel que permaneció clausurado por aproximadamente un siglo”.