El Archivo Nacional (AN) acaba de publicar –de modo digital– el texto “Recopilación de la situación actual de Iberarchivos para la preparación en gestión de emergencias”, en el marco del proyecto denominado “Conservación Preventiva de Archivos en Casos de Desastres Naturales”, financiado por el Programa Apoyo al Desarrollo de Archivo Iberoamericanos (ADAI).

La publicación recoge y sistematiza el saber instalado en la región sobre conversación de documentos, una síntesis de la producción bibliográfica, la creación de cartillas informativas, y el establecimiento de un plan de trabajo a tres años (2018-2020). 

El equipo del proyecto estuvo integrado por Emma de Ramón Acevedo, directora del Archivo Nacional de Chile y responsable, Natalia Ríos Martínez, jefa de la Unidad de Conservación de la misma institución y coordinadora de investigación, y las investigadoras y conservadoras Katerina Arias Ferrada y Carolina González Bravo.

Sin embargo, la iniciativa tuvo un sello fundamentalmente colaborativo, en el participaron: el Archivo Nacional de Brasil, el Archivo General de la Nación de Colombia, el Archivo Nacional de Costa Rica, el Archivo Nacional de la República de Cuba, el Centro Documental de la Memoria Histórica de España, el Archivo de la Real Cancillería de Valladolid España, el Archivo General de la Nación de México, el Archivo Nacional de Asunción de Paraguay, el Archivo General de la Nación de Perú, el Archivo Nacional de Filipinas y el Archivo General de la Nación de República Dominicana, entre otros.

“Dentro de la ejecución del proyecto decidimos incorporar una iniciativa muy interesante, que fueron las videoconferencias con los encargados de conservación de los archivos. Si bien, no todos accedieron a participar de esta instancia, enriqueció el desarrollo del proyecto en otro nivel. Nos permitió el encuentro virtual con nuestros pares, poner un rostro a esos nombres, compartir experiencias, conocimientos y apoyo”, comenta Natalia Ríos,

La conservadora explica que un aporte fundamental fue conocer los diversos escenarios en los que se desarrolla la conservación en cada archivo, dependiendo de la realidad y estructura administrativa de cada país. “Esta diversidad de formas, de generación de conocimiento y de la misma aplicación técnica, ayuda a ampliar la mirada y re-entender tu trabajo con otra profundidad”, expresa. 

Además –señala– fue interesante conocer la cantidad de personas a cargo de la conservación en cada archivo, ya que eso repercute en todas las acciones relativas al área, incluida la planificación e implementación que se pueda tener frente a una situación de emergencia o como se borda el día a día, en cada laboratorio de conservación.  

La publicación plantea que un plan de gestión es clave para minimizar el impacto de una emergencia y evitar llegar a tener un desastre. Por esta razón, es imprescindible disminuir los riesgos y maximizar la eficiencia de la respuesta.  así, en sus páginas puede encontrarse una serie de pautas y medidas para la prevención, como una serie de cartillas con respuestas específicas para diversos tipos de catástrofes.

Al respecto, Natalia Ríos concluye que destaca la construcción participativa del proyecto: “Espero que este trabajo trascienda, y sea la primera de muchas instancias donde la conservación de Iberarchivos pueda confluir”.

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