El Archivo Nacional (AN) presentó, el 4 de mayo, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe cívico-militar, el libro "Derecho a la memoria 2022. Colonia Dignidad. Trayectorias de un archivo (incompleto) de la represión”, una publicación que aborda desde distintas perspectivas la documentación producida por el asentamiento alemán, entre 1960 y 2005, y transferida al AN por la Jefatura de Inteligencia Policial (JIPOL) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), en 2017.

Dada la excepcionalidad y valor de la documentación del Archivo de Colonia Dignidad, que da cuenta de los crímenes de lesa humanidad cometidos en este enclave y su colaboración con agentes del Estado durante la dictadura civil-militar, el número del año 2022 de “Derecho a la Memoria” aborda el tema a través de los distintos procesos de transferencia, organización, descripción, conservación e investigación realizados por el AN, así como desde distintos procesos de valoración social por parte de las organizaciones de Derechos Humanos que estuvieron tras las gestiones para su ingreso y resguardo en el AN.

“Uno se pregunta qué debe hace un archivo del estado de Chile en materia de memoria y derechos humanos, y el gran ejemplo es el que ha dado el Archivo Nacional, en particular su directora y su equipo, los que han dicho que el archivo es clave en el ámbito de la justicia, para verdad y reparación, y principalmente para garantías la no repetición”, expresó Nélida Pozo, directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.

En este marco, agregó sobre la prioridad que el gobierno está dando a la Ley de Archivos, “porque creemos que el Archivo Nacional y los archivos de este país deben estar a la altura de una ley propia que pueda regular y normar, y permita avanzar con mayor fuerza en recuperar archivos que son claves para la democracia y para un país que vaya reencontrándose con la verdad”.

La actividad, también, contó con la presencia el subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano.

Diálogo sobre Colonia Dignidad y sus archivos

El libro "Derecho a la memoria 2022. Colonia Dignidad. Trayectorias de un archivo (incompleto) de la represión” consta de siete artículos elaborados tanto por profesionales del Archivo Nacional como por especialistas externos. En la ceremonia, este trabajo fue presentado por Emma De Ramón, directora del AN, Roberto Manríquez, profesional del AN, actualmente de la Unidad de Memoria y Derechos Humanos, Subsecretaría de las Culturas y las Artes, y Karen Cea, integrante de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad.

En esta oportunidad, la directora del AN comentó: “Cuando llegué a este archivo lo que había eran registros de la historia oficial, lo que parece en los libros de historia. Lo interesante de este libro es que no abre la cabeza a una historia que está silenciada, amordazada. Tal como lo estuvieron nuestros ancestros en la dictadura. Ello porque no sabemos cómo acceder a la información, cruzarla, hacer que la información hablé (…) Por ello son importantes los archivos, son la única forma de ser libres”.

Roberto Manríquez contó sobre los procesos archivísticos que se realizó con la documentación de Colonia Dignidad, y precisó la importancia de este fondo como fuente en procesos legales en torno a los derechos humanos. “Esta publicación nos permite adentrarnos en un archivo de la represión, generado por perpetradores, un archivo que nos permite ver la relación estrecha de un grupo paraestatal con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), y como operó. De ahí su valor, ha servido para varias condenas judiciales”, señaló.

Karen Cea explicó que la publicación no existiría sino se hubiera declarado Monumento Histórico, en 2016, los archivos de Colonia Dignidad, ya que hasta esa fecha las asociaciones de derechos humanos sólo habían pedido el reconocimiento de los sitios de memoria, hasta que se solicitó para los archivos allanados en el enclave alemán.

Destacó que el libro hace dialogar experiencias e integra diversas disciplinas, añadiendo su opinión sobre la pertinencia del título: “las historia y las memorias vinculadas a la dictadura cívico-militar son memorias incompletas, y lo van a seguir siendo. Porque hay algunas memorias, las de los desaparecidos y las desaparecidas no pueden estar acá, podemos tratar de contarla, reconstruirla”. Y concluyó reafirmando su valor para las causas judiciales.