El Archivo Nacional (AN) recibió dos importantes donaciones de documentos durante el año 2022 y el día de ayer se formalizaron a través de una ceremonia efectuada en el Salón Ricardo Donoso. En palabras de la directora del AN, Emma De Ramón, esta institución es “escenario de nuestra historia, un lugar que nos une a nuestros ancestros y nos enlaza con nuestros descendientes (por ello) agradezco el gesto de ambos, porque permite que los chilenos conozcan documentos relevantes para el país”.

Durante la ceremonia, fueron los mismos donantes quienes dieron a conocer la relevancia de los documentos y compartieron sus motivaciones para efectuar la donación con los asistentes. Tanto Arturo Navarro, sociólogo y periodista como la presidenta de la Sociedad de Socorros Mutuos Protección de la Mujer, Sandra Carreño, manifestaron su interés de entregar sus archivos para su preservación y conocimiento de las generaciones futuras.

Precisamente, para poner a disposición de las chilenas y los chilenos los documentos donados, las áreas técnicas del AN se encuentran trabajando en diferentes procesos para concretar este fin. Es así como la Unidad de Transferencias y Adquisiciones Documentales (UTAD) durante el año pasado sostuvo reuniones con ambos donantes, realizó visitas y evaluó los archivos para luego planificar y concretar la recepción de los documentos y de toda la documentación que respalda estos procesos. “Como unidad estamos agradecidos tanto de Arturo como de Sandra por habernos entregado sus documentos y por medio de estas donaciones, adquirimos una responsabilidad sobre ellos que parte por identificar y controlar los documentos para luego continuar el  tratamiento archivístico definido por el AN, para poner en acceso estos valiosos conjuntos documentales”, señaló Karin Pereira, jefa de la UTAD.

Una vida dedicada a la Gestión Cultural

Arturo Navarro Ceardi, sociólogo, periodista y gestor cultural, quien fuera más 30 años Director Ejecutivo del Centro Cultural Estación Mapocho, entregó la documentación que reunió durante cinco décadas de carrera profesional. La donación abarca documentos entre 1971 a 2012, desde su etapa escolar y universitaria hasta estudios, análisis legislativos y propuestas sobre la institucionalidad cultural chilena. Son 224 unidades de instalación (cajas y carpetas), correspondientes a 4,1 metros lineales.

La donación está compuesta por algunas historietas, revistas heredadas de Editorial Zig Zag y otras creadas por la editorial Quimantú; documentos administrativos de la editorial; escritos elaborados durante los primeros años de la dictadura en prensa, y documentación sobre la institucionalidad cultural chilena.

“Me considero un notario…. eso es lo que siento al haber guardado, registrado, mantenido el trabajo que muchos otros hacían. Recuerdo la frase: ‘Yo solo tomo nota para que los verdaderos historiadores después hagan su trabajo’ que perteneció a Leandro Navarro, mi bisabuelo”, manifestó Arturo Navarro, durante la ceremonia. Palabras que reflejan el registro de su trabajo materializado en los documentos que produjo y reunió a lo largo de su vida laboral.

Para conocer más de la obra y trabajo de Arturo Navarro revisar el siguiente enlace a su blog http://arturo-navarro.blogspot.com/

Una Sociedad con un nombre revolucionario

En tanto, la Sociedad de Socorros Mutuos Protección de la Mujer (SSMPM) entregó al AN un acervo consistente en libros de actas ordinarias y extraordinarias, de la Junta General y del Directorio de la sociedad, de registros de las socias, correspondencia con otras sociedades mutualistas, registros de la escuela técnica femenina administrada por la sociedad, álbumes fotográficos, diplomas, dípticos, invitaciones y folletos, entre otros documentos.

La Sociedad de Socorros Mutuos Protección de la Mujer es la segunda sociedad mutualista creada a nivel nacional y obtuvo la personería jurídica el 20 de abril de 1892, mediante decreto N°747 del Ministerio de Justicia. Originalmente su nombre era, Sociedad de Socorros Mutuos Emancipación de la Mujer, pero como el término “emancipación” era muy revolucionario para la época cambió su nombre a “Protección”. Estaba compuesta por mujeres, quienes dirigieron la organización y lo hicieron con el objetivo de entregar herramientas y conocimientos para su desarrollo en la sociedad  y conseguir autonomía en términos económicos, con dos líneas de trabajo relevantes, la alfabetización y la adquisición de un oficio para su sustento y el de sus familias.

Sandra Carreño, presidenta de la organización, comentó que si bien actualmente ha disminuido la participación son conscientes de que la historia de la Sociedad es importante y optaron por donar sus archivos al AN, que van desde 1888 a 2022, y ascienden a 2,3 metros lineales en términos de volumen. “Nuestra entrega fue muy emotiva, pero sabemos que nuestros documentos en este lugar tienen una proyección, que serán para la historia”, expuso.

Para conocer sobre la historia y actividades de la Sociedad de Socorros Mutuos Protección de la Mujer consultar su Facebook https://www.facebook.com/Sociedad-Protección-de-la-Mujer-1565085933722554