Presencia china en Chile: una búsqueda en los archivos
Entre los años 1830 y 1930, llegaron a trabajar a Tarapacá cientos de inmigrantes chinos, primero, en las guaneras de la región y más tarde en los yacimientos de salitre. Las condiciones en que venían eran deplorables, pues la mayor parte de ellos eran, prácticamente, esclavos de sus patrones. Durante la Guerra del Pacífico, el ejército chileno les ofreció su libertad a cambio de su apoyo a las tropas chilenas. Después, ya incorporados a los territorios conquistados por Chile, pasaron a ser empleados de las salitreras y, gran parte de ellos, dejaron su descendencia tanto en la región como en el resto del país.
Rescatar la historia de esta inmigración es el objetivo que tiene el “Proyecto de Investigación del Patrimonio Documental Chile-China”, que será realizado en conjunto por ambos países. En este marco, una delegación de siete académicos de la Universidad de Jinan, encabezada por su vicerrector, Song Xianzhong, visitó el pasado 27 de septiembre a la subdirectora del Archivo Nacional, Emma De Ramón,
La iniciativa comprende la realización de un catastro y un diagnóstico de la documentación relativa a la inmigración china a Tarapacá, entre los años 1830 y 1930, que se ha conservado tanto en la región como fuera de ella. “El resultado de la reunión fue la próxima firma de un convenio de cooperación para ejecutar un proyecto que tendrá una parte de su desarrollo en Chile y otra en China, en la provincia de Cantón de donde venía la mayoría de los chinos que llegaron a Tarapacá en esos años”, explica Emma De Ramón, quien precisa que este vínculo ha sido posible, también, gracias a colaboración de la Unidad de Asuntos Internacionales de la Dibam.
Tanto el Archivo Regional de Tarapacá como el Archivo Nacional de la Administración e Histórico poseen documentos referidos al tema, pero que no se encuentran suficientemente relevados en las descripciones de los catálogos, por lo que el primer paso será efectuar un catastro de éstos.
Además, se proyecta consultar otros archivos institucionales, como los del Ejército y la Marina, y documentación privada tanto en Iquique, Pisagua y Huara, correspondiente a organizaciones de emigrantes chinos y sus descendientes que aún conservan sus documentos. Incluso será necesario investigar en los archivos estatales, municipales y de la Iglesia Católica de Tacna, Arequipa y Lima, por cuanto la Guerra del Pacífico y sus consecuencias políticas y territoriales dispersaron parte importante del patrimonio documental.
Finalmente, sería creado un sitio web que alojase la documentación digitalizada, y de esta manera, ponerla a disponibilidad de la comunidad nacional e internacional.