En el Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile se firmó, este 10 de abril, un convenio entre esta casa de estudios y el Archivo Nacional (AN), que formalizó la realización del Diplomado de Postítulo en Archivística, que comienza esta semana.

El programa de estudios -preparado y dictado en conjunto por la Facultad de Filosofía y Humanidades, el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y el AN-, tiene una duración de siete meses, y su objetivo es dar respuesta a la necesidad nacional de contar con personas preparadas para gestionar archivos.

"El diplomado propone entregar una formación que equilibre lo teórico y lo práctico, combinando el desarrollo de capacidades y habilidades para llevar a cabo procedimientos archivísticos con la reflexión respecto de dicho quehacer, problematizando sus definiciones tradicionales y destacado los usos del archivo en el ejercicio de derechos ciudadanos y en la construcción de memorias e identidades", explicó Faride Zerán, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones.

En tanto, Ángel Cabeza, director de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), afirmó que para la institución participar en esta iniciativa es sumamente importante: "Porque en las últimas décadas fuimos olvidando un parte trascendental del quehacer de la Dibam, que no sólo es guardar, conservar y difundir el acceso a documentación valiosa de la historia de Chile, sino contribuir en la formación de los futuros cuidadores e investigadores de este patrimonio". En este sentido, agregó que, sin duda, el postitulo será un aporte para los inscritos, debido a la experiencia del plantel de académicos.

En la ceremonia, también, estuvieron presentes Emma de Ramón, subdirectora del Archivo Nacional, María Eugenia Góngora y Bernardo Subercaseaux, decana y director académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades, respectivamente, y Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello.

Los desafíos de los archivos

Más de 60 profesionales interesados en el quehacer archivístico postularon al diplomado. Sin embargo, sólo 25 fueron seleccionados en virtud de los cupos disponibles. Todos ellos podrán conocer con detalle la gestión de los documentos durante todo su ciclo de vida, valorándolos tanto en su dimensión administrativa y de evidencia, como en su aspecto histórico y patrimonial.

En esta línea, el programa desea ser un aporte a los retos que enfrentan en la actualidad los archivos de la administración pública y los privados (ya sea de organizaciones comunitarias, empresas, familias o personas).

El diplomado posee cuatro módulos que -desde una perspectiva interdisciplinaria- complementa el enfoque archivístico con los aportes de otras disciplinas: las humanidades, las ciencias sociales, las ciencias y tecnologías de la información, y las comunicaciones.

Al respecto, Emma de Ramón comentó que fue un trabajo arduo armar el programa, pero tuvo una inmediata respuesta positiva en los docentes que participan, así como en las autoridades de la U. de Chile y la Dibam.

"Esperamos generar un ambiente académico que asuma el desafío de potenciar profesionalmente -y más adelante, técnicamente- a las personas que trabajan en archivos", concluyó, con optimismo, durante su intervención.