Son 11 cartas inéditas que dan cuenta de los últimos años de vida Miguel Hernández, poeta republicano preso por el gobierno de Francisco Franco. Los mensajes son parte del Fondo Documental Germán Vergara Donoso, transferido al Archivo Nacional, en 1993.
Los escritos salieron a la luz gracias al reportaje que realizó el destacado historiador y periodista español Mario Amorós, quien afirma que Vergara tuvo un comportamiento ejemplar con el vate que “merece ser conocido y recordado”.
La primera epístola de Hernández data de junio de 1939, cuando estaba encarcelado en Madrid, a la que adjunta otra dirigida a Pablo Neruda. Posteriormente, la correspondencia continuó desde las cárceles de Orihuela, Madrid, Palencia, Toledo y Alicante.
El abogado y diplomático chileno mantuvo una relación de amistad con Hernández, ayudándolo constantemente para que lo transfirieran de penales para mejorar su situación. Incluso auxilió monetariamente a su familia, la que pasaba difíciles momentos debido a su encarcelamiento.
La última misiva es de enero de 1942, dos meses antes de morir de tuberculosis en el Reformatorio de Adultos de Alicante. Precisamente, también, se conserva la carta de la esposa de Hernández, Josefina Manresa, comunicándole a Vergara Donoso el fallecimiento del poeta, el 28 de marzo de 1942.