Diego Portales es un sujeto bastante recordado en nuestra historia nacional, hasta la actualidad en las aulas es un personaje clave a la hora de abordar el contenido relacionado a la formación de la República, ya sea por sus decisivas acciones dentro de la Guerra contra la confederación Perú-Boliviana (1836-1839), su activa vida comercial en el puerto de Valparaíso, sus ideales plasmados en la constitución de 1833 o por su labor en establecer y propiciar el orden dentro de la naciente República. Es a raíz de esto, que dentro de la historiografía nacional, este personaje histórico ha provocado una diversidad de sensaciones y visiones, tanto positivas como negativas respecto a su figura.
Junio es un mes relevante al recordar a Portales, ya que, es durante este mes donde se conmemoran dos fechas relevantes, en primer lugar su natalicio ocurrido en la ciudad de Santiago un 6 de junio de 1793, y en segundo lugar un 6 de junio del año 1837 fecha en que encontró la muerte en el denominado motín de Quillota efectuado en la región de Valparaíso. Es por esto, que queremos conmemorar al ministro Portales y analizar algunas visiones que rodean a la figura de este personaje dentro de nuestra historia.
Diego José Pedro Víctor Portales y Palazuelos fue hijo de un superintendente de la Real Casa de Moneda, don José Santiago Portales y Larraín y su madre doña María Fernández de Palazuelos, matrimonio feliz y tranquilo que en el estilo bíblico de la existencia dio al mundo veintitrés vástagos, cantidad exagerada aun para aquellos tiempos.1
A lo largo de su vida se dedicó al comercio, actividad que inició junto a José Manuel Cea, sociedad que se considera hacia el año 1824 como una compañía de las más destacadas a nivel nacional. Fue precisamente, esta actividad la que vinculo a Portales con la política chilena, entre los años 1830 a 1837 ocupó los cargos de Ministro de Guerra y Marina, la cartera del Interior y de Relaciones Exteriores.
Es a partir de esta labor pública, que Portales ha provocado diversas posturas respecto a su persona, ya que, algunos historiadores han escrito ‘maravillas’ sobre su actuar público, personificándolo como un personaje intachable que contribuyó a que Chile haya logrado la estabilidad necesaria luego del proceso de independencia. Sin embargo, existen otras posturas en las cuales se señala, que Don Diego Portales solo en lo “teórico” tenía ciertas posturas (orden, autoritarismo) pero que en la práctica su accionar era muy distinto. Mientras, que otras posturas señalan que la labor de Portales, no fue como se dimensionan en la actualidad, sino que simplemente dejo que la sociedad chilena actuara bajo el peso de la noche. Este tipo de visiones evidencian la dimensión que Portales ha generado en la historiografía nacional, y el por qué lo recordamos y conmemoramos hasta el día de hoy, ya sea para quererlo o para aborrecerlo.
El Archivo Nacional Histórico, dentro de sus dependencias resguarda diversa documentación de Don Diego Portales,como por ejemplo, su correspondencia personal con su gran amigo Antonio Garfias, algunos documentos estatales referidos a su rol como ministro, escritos y cifras sobre sus compañía Portales, Cea y Cía., e incluso encontramos cartas de condolencias a la familia Portales tras el asesinato del estadista en 1837, son estos últimos documentos los cuales queremos relevar en esta oportunidad, en particular una carta redactada por el Ministro del Interior y de Relaciones Exteriores, su contemporáneo, don Joaquín Tocornal Jiménez en la cual deja entre ver su admiración y su visión personal respecto a la importancia de Portales en la historia, este documento resguardado por el ANH se encuentra en el Fondo Varios, vol.164 , foja n° 147, y la cual dicta lo siguiente:
Santiago, Junio 7 de 1837
La muerte del grande hombre a quien la libertad, el orden y la moral pública deben tanto y que ha perecido victima de su patriotismo, ha causado el más profundo dolor a todos los habitantes de la República.
En esta consternacion universal nada puede ceder al sentimiento con que el Gobierno que reconocía mas de cerca sus virtudes y sus trabajos llora la pérdida irreparable que hace la patria.
El Presidente me ordena significar a V.V. estos sentimientos con que lo
s acompaña en su dolor esperando q. alcance á mitigarlo algun tanto, si es posible, la gloria que a V.V. cabe de pertenecer mas de cerca al heroe; y el homenage de reconocimiento que la nación agradecida se prepara a tributar a su memoria.
Participe yó, de los mismos sentimientos, tengo el honor de anunciarlo a V.V. en cumplimiento de las órdenes de S.E. ofreciendoles mí mas distinguida consideración.
Joaquín Tocornal.
A las S.S. Hermanas y familia de Dn. Diego Portales.
A partir del documento transcrito se aprecia una de las perspectivas que Diego Portales generaba en la sociedad de su época y que sigue generando hasta el día de hoy en algunas personas. En concreto no podemos conocer cuáles eran los reales intereses o intensiones personales del sr. Portales pero sin lugar a dudas, ha sido y seguirá siendo un destacado personaje histórico dentro de la historiografía nacional, ya que, en algo debe haber aportado o contribuido para que sea un personaje al cual seguimos recordando constantemente, ya sea por provocar sentimientos de adhesión o rechazo.
Escrito por: Karen Díaz Fernández.
Referencia: Fondo Varios, vol.164, foja n° 147
1 Villalobos, Sergio (2005). Portales, una falsificación histórica. Santiago: Universitaria.