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Descifrando las redes de espionaje nazi: historia del Departamento 50 (1)

En 1941, el Director General de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) Jorge Garretón Garretón le encarga al Comisario Hernán Barros Bianchi la formación de una sección especial para detectar y desarticular las redes de espionaje que existían en Chile.

Así el Comisario Barros Bianchi se convierte en el jefe de la “Sección Confidencial Internacional”, conocida como Departamento 50 por el código de su anexo telefónico.

Las redes espías se habían formado a través de la representación diplomática alemana, con apoyo de algunos alemanes residentes y algunos descendientes de alemanes. Tuvo una presencia importante en Santiago, Valparaíso y, en especial, en el sur de Chile.

Precisamente, ese mismo año, la PDI tuvo la primera evidencia de la red de espionaje al momento de interceptar transmisiones radiales en alemán en la ciudad de Quilpué. A través de estas radios se entregaban en clave los itinerarios de los buques mercantes aliados, para poder hundirlos. Esta fue la primera red que se desbarató conocida como PYL. Una segunda red desarticulada, en 1944, fue conocida como PQZ

La Sección Confidencial Internacional trabajó de forma conjunta y cercana con la sección Secret Intelligence Service (SIS) del FBI norteamericano para desarticular las redes de espionaje alemán en toda América Latina. En 1941, llegó a Chile el agente especial Robert W. Wall con quien trabajó el Departamento 50.[2]

En el Departamento 50 trabajaron detectives como Gerardo Pradenas, Carlos Wenzel, Rolando Briones, Jorge Besoaín, Marta Azócar, René Carrasco, Mario Urzúa y los hermanos Luis y Osvaldo Fuenzalida, entre otros.

En 1945, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, se cierra esta división anti-espionaje. Su aporte es reconocido internacionalmente como uno de los esfuerzos que desarticularon las redes de espionaje nazi en América Latina.

Las operaciones de contraespionaje: hitos del desbaratamiento de la red nazi en Chile

El trabajo del Departamento 50 culminó con dos grandes operaciones que desarticularon las redes de espionaje alemán en Chile. Junto a ella hubo otros casos de espionaje e intentos de sabotaje que realizaron los espías nazis, tanto de origen alemán como chileno, durante los años de la Segunda Guerra Mundial.

La primera, conocida como red “PYL” por las sigla de la estación radial que recibía y transmitía mensajes en Quilpué. Estos eran mensajes criptográficos, en los que se revelaban los itinerarios de buques mercantes aliados, los armamentos de los aliados y de Chile, datos de inteligencia, entre otros. El Departamento 50 arrestó a cerca de 20 miembros de la red de espionaje alemán, en octubre de 1942. El agregado militar de la embajada alemana Ludwig von Bohlen fue uno de los principales gestores de la red de espionaje, quien coordinaba la transmisión radial, el reclutamiento de nuevos espías y su pago con fondos traídos desde Alemania. También tuvieron roles importantes el embajador Von Schoen y el agregado comercial Walter Boettger.

Esta primera operación permitió comprender que la red de espionaje en Chile transmitía información a agentes que operaban en otros países de América Latina como Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, México e incluso hasta Estados Unidos.

El trabajo de la PDI fue esencial al momento de decidir la postura de Chile en el conflicto mundial. Dada la magnitud de la red de espionaje, así como presiones por parte de los aliados, Chile rompió relaciones con Alemania en 1943. La influencia a favor del Tercer Reich, comenzó a decaer tras el quiebre de las relaciones entre Chile y Alemania desde esa fecha.

La segunda operación desbarató una nueva red de espionaje que había sido encargada por Ludwig von Bohlen luego de su salida del país. Esta nueva red se denominaba “PQZ”. El agente que coordinó la red fue Bernardo Timmermann. En febrero de 1944, fueron arrestadas a más de 25 personas, quienes habían sido identificadas como miembros de la red de espionaje. Las detenciones se llevaron a cabo desde Arica a Punta Arenas. Se encontró un libro de códigos secretos, tinta simpática (invisible) para escribir los mensajes, y cuatro aparatos radiales. De acuerdo a la información recopilada por los agentes de la PDI, junto con el espionaje, la red planeaba realizar sabotajes a la minería e industria chilena, para perjudicar el esfuerzo de guerra de Estados Unidos y los aliados.

Luego de esta redada fue identificado y apresado el capitán de marina mercante, Albert Von Appen, cuyo nombre secreto era “Apfel” (manzana en alemán). Desde Chile, estuvo a cargo de coordinar la red de espionaje nazi en toda América Latina. Tenía a su cargo reclutar y entrenar a los espías nazis y de coordinar la red de espionaje. Asimismo, Von Appen tenía como misión el sabotaje de centros estratégicos en la región, en especial el Canal de Panamá.[3]

A través de la investigación del Departamento 50 se descubrió que Chile era un engranaje de la maquinaria de espionaje nazi en América Latina. La labor de esta unidad fue compartida con otros países del continente, lo que permitió desarticular las redes de espionaje nazi que existían en Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela. El Departamento 50 trabajó en conjunto con los servicios de inteligencia de Estados Unidos (FBI) y con los organismos de inteligencia de América Latina. [4]

La labor del Departamento 50 fue reconocida por el FBI e incluso fue alabado por su director, Edgard Hoover, como “una importante contribución a la seguridad del hemisferio”.[5]  

El departamento 50 terminó sus investigaciones una vez finalizado el conflicto mundial.

Citas

[1] Nigel West, Historical Dictionary of International Intelligence, (Maryland, Scarecrow Press: 2006), página 238.

“In Chile the SIS, headed by legat Robert W. Wall since August 1941, with Dwight J. Dalbey operating undercover, gathered information about a transmitter that was traced to a farm outside Quilpué, near Valparaíso, and directed by the German air attaché, Maj. Ludwig von Bohlen, code-named BACH. By the time Chile severed relations with the Axis in January 1943, the radio had been silenced.”

[2] http://www.nuevopoder.cl/pdi-archivos-desclasificados-revelan-redes-del-nazismo-en-chile/

“PDI: archivos desclasificados revelan redes del nazismo en Chile”.

[3] Mario Valdés Urrutia: “Las reacciones políticas chilenas frente al espionaje alemán durante la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945. La contribución norteamericana en la lucha contra el Eje”, en H. Stewart, M. Valdés, V García y Guido Donoso, La Segunda Guerra Mundial, 1939-1945. Repercusiones Internacionales y Consecuencias en Chile, Concepción 1993.

[4] Según un cable de Associated Press, de junio de 1944, el departamento 50  se convirtió”” en una de las organizaciones de anti espionaje más famosas del mundo" y agregaba que lo realizado por esos valientes detectives había puesto a "Chile a la cabeza de las actividades de contra espionaje". El Departamento 50 Los detectives chilenos que derrotaron a los nazis

http://www.policia.cl/noticias2012/agosto/16ago012/

María Soledad de la Cerda. Chile y los hombres del Tercer Reich., 229.

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