Margarita Urmazábal: abandono, vagancia y amistad ilícita
Por su confesión, sabemos que Margarita Urmazábal era española, natural de la villa de San Agustín de Talca, de 27 años y casada con Agustín Villena, español. No sabía firmar (como muchos y muchas) y su oficio había sido "siempre en telar y medias y lo demás que ofrece la campaña".
En sus pocas palabras fue apresada por "haberse venido de casa de sus padres donde vivía con Javier Contreras más tiempo de siete meses". Posterior a este período, decidieron venirse a vivir a Santiago y simularon ser casados. Se le hizo el cargo siguiente: "(que) siendo una mujer casada ande viviendo de la manera que ha expresado con un hombre casado que tal vez por su culpa y amistad tendrá abandonada a su legítima mujer con poco temor de Dios y Nuestro Señor y de la Justicia Real, pretextando ser casados entre ambos con grave ofensa de Dios y escándalo público".
Además, se le acusó de dar alojamiento a su hermano Manuel y a su manceba Cecilia, quienes también migraron desde Talca a Santiago, cometiendo con esto el "delito de aposentador y consentidor de la ofensa contra Dios".
Ella alegó que su marido se había ausentado hacía dos años y en este tiempo no la había socorrido ni sabía dónde estaba. Además, no sabía que Javier era casado.
Se le condenó a seis meses de "clausura" en la Casa de Recogidas.
El texto completo tiene 5 fojas de papel sellado escritas en tinta y usos ortográficos no reglamentados.
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